Es un sencillo y rico pastel, aunque requiere algo de trabajo, lleva un par de pautas, empezamos.
- Pure de patatas.
- Vamos a pelar cuatro o cinco patatas pequeñas/medianas y ponerlas a cocer con una pizca de sal.
- Una vez cocidas, las ponemos en un bol, le vamos a añadir un poco de mantequilla y las vamos a aplastar con un tenedor, yo le añadí leche poco a poco, hasta que quedó muy jugosa. (NO debería haber quedado tan jugosa, luego veréis por qué...)
- Reservamos.
- Carne picada.
- Sofreímos la cebolla con el pimiento verde picados.
- Añadimos la carne.
- Salpimentar.
- A mi me gusta añadirle todo tipo de especias que hay por casa (curri, pimenton dulce, un mix que tengo de especias árabes)
- Tambíen le añadí una cucharada grande de tomate frito.
Lo único que nos falta es montar el pastel.
- Capa de puré en la base de la bandeja.
- Capa de carne picada.
- Le añadí piñones (pensaba que le daría un muy buen sabor, pero personalmente no me gustó, no le volveré a poner piñones.)
- y otra capa de puré.
- Ponle queso rallado por encima,
- y ¡al horno! Hasta que el queso se funda. (en caso de que no te guste el queso, simplemente no le pongas)
Os decía arriba que el puré me quedó muy jugoso, así que al corte no quedó sujeto, como veréis en la foto.
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